Tras el Especial, Severo pasa a la Kür entre gritos de los Never Boring, Gothenburg 2017

  • 25/08/2017

El jueves era «día libre» y aprovechamos para visitar la cuidad, ir a al parque de atracciones y darnos cuenta que ser Peter Pan no está tan mal. El día terminó con una maravillosa cena en un italiano con Jan Bemelmans.

Hoy viernes volvíamos a la realidad del concurso. 30 caballos era lo que nos esperaba en el gigante estadio de Ullevi y abriendo pista uno de nuestros chicos.

Uno tras otro íbamos comentando y discutiendo lo que veíamos (porque nuestra mayor afición es no estar de acuerdo con lo que dice alguno del grupo, que vidilla nos da eso…!)

Los dos primeros grupos han sido tranquilos y sin mucha discusión por nuestra parte, el último participante del segundo grupo era nuestra última oportunidad para estar en la final.

Está mañana desayunando, Severo nos decía: «ayer DEEP estuvo muy bien y hoy voy arriesgar, veremos qué pasa…»
Entraban decididos, como siempre acompañado hasta el final por su pareja Annika.

Ahí estaba, la tensión entre nosotros se notaba. Empezábamos con nuestras sumas y restas sobre que media tenía que tener para asegurarse el paso a la KUR.

Entrada enérgica con cara seria pero a la vez tranquila, sabiendo que se lo jugaba todo a una carta y que no lo tenía nada fácil, pero que darían todo para cumplir el objetivo marcado de este Campeonato.

A pesar de las tensiones en el passage, conseguía tener preciosos trotes largos, bonita serie a dos y momentos con mucha brillantez. Estábamos cerca pero no seguros. No podía perder centésimas en ningún sitio ya que todo estaba en un puño…

«Cómo va?»  preguntaba uno. «Qué nota le han dado en ese apoyo?» decía otro otro. «Rácanos!» Exclamaba en uno de sus ejercicios. «Estamos muy cerca» nos decía el sumador oficial, «lo conseguirá, estoy seguro».

Parada final, dedos cruzados para ver la nota final y en la posición que lo dejaba. El marcador se hacía derogar ya que tocaba descanso y de repente ahí estaba, 7ª posición, «¡ESTÁ DENTRO, ESTÁ DENTRO!» exclamaba nuestro sumador, «quedan 10 y tenemos que quitar el 4º miembro de cada país». Un alivio nos invadía y lo celebrábamos.

Último pelotón en pista, nada decidido y con muchas ganas de que el máximo número de suecos estén en la final.
El último trío era de infarto, Isabell, Cathrine y Sönke.

La reina nos ponía los pelos de punta con su eficacia, con su perla negra toda ella de una pieza, haciendo esos piaffes y passage de escándalo y rascando puntos en cada esquina, en cada letra, impasible, tranquila y con la confianza que solo tienen los mejores. Última linia central, passage, piaffe, passage. Impecable, mágico, pelos de punta, ahí estaba ella, sabiendo que su trabajo lo había hecho a la perfección, que si la querían destronar se tenían que esforzar y mucho.

El público en pie, arrancaba aplaudir en su último passage, ella con un gesto sutil lo agradecía con la cabeza. Parada, puños cerrados y en alto. Lo había vuelto hacer, nos había dado a todos una clase de cómo se tiene que presentar una prueba casi perfecta.

Era el turno de su compañero de equipo, posiblemente el mejor caballo del circuito. De tamaño no muy grande, con carácter rebelde y con ese punto que solo los genios tienen… Trotes largos que arrancan «uohhhhhh» en la grada, passage saltados, con fuerza y clase. Un galope largo de infarto. Vamos, una delicia para cualquier ojo que sepa apreciar este deporte. Por momentos el Príncipe iba por delante de la reina, pero algún que otro fallo le impido pasar a ser el Rey.

Una de las sorpresas en este Campeonato ha sido la danesa Cathrine Dufour con CASSIDY. Medallistas desde que era Juvenil, ahora en este, su primer Campeonato de adulta.

Seguramente estaría nerviosa, con presión y sabiendo que tenía la opción de subirse al podio y hacerse con una medalla, pero ese binomio desprende lo que a todos gusta: «happy horse, happy rider». Una prueba bonita, sin fallos, pero con menos brillantez que el GP. Aún así, nos ha brindado momentos maravillosos y conseguía muy merecida su medalla de bronce.

Subidón, emoción, gritos, muchos gritos (así somos nosotros ) para celebrar con los medallistas lo que ha sido un final con un grandísimo nivel de Doma!