Entrevista a Rudolf Zeilinger, entrenador del Equipo Español de Doma Clásica

  • 09/02/2018

El lunes 25 de septiembre de 2017 se hacía oficial el nombramiento del alemán Rudolf Zeilinger como nuevo entrenador del Equipo Español de Doma Clásica.

Así aparecía en los acuerdos de Junta Directiva de la RFHE: “Se aprueba la nueva estructura técnica de la disciplina de Doma Clásica presentada por la Dirección Técnica, que contará con un entrenador internacional para el grupo de alta competición (Rudolf Zeilinger)“.

El los últimos días el portal australiano The Horse Magazine ha publicado una entrevista que su editor Chris Hector le hizo a Rudolf en 2012. En esa entrevista podemos descubrir un poco más la filosofía y métodos de entrenamiento de nuestro director.

Aquí os dejamos el artículo completo de The Horse Magazine:


Rudolf Zeilinger es una conexión con los grandes de la Doma Clásica de todos los tiempos, su mentor: Willi Schultheis. Rudolf ha sido un excelente competidor y entrenador de jinetes y equipos internacionales.

Chris Hector (periodista y editor de “The Horse Magazine” desde 1984) entrevistó a Rudolf Zielinger en 2012 en una exhibición en Boneo Park (AUS).

 

 

¿Qué es la Doma Clásica para Mr. Zeilinger?

Es esa vieja y aburrida escala de entrenamiento: Ritmo, Relajación, Contacto, Impulsión, Rectitud, Reunión. ¿Y cómo logras estas cualidades? Con el primer caballo él trabajó en respuesta a las ayudas:

«No necesitas tu pierna, debe reaccionar a tu asiento, si no lo hace, entonces usa tus piernas. Adelante y atrás, manos suaves, solo con tu asiento. Ahora el caballo está mucho más cuesta arriba, mucho más autosostenido».

«Tenemos el caballo más sensible, más atento a tus piernas. Eso es lo que queremos en cada sesión de trabajo, el caballo más centrado en su jinete. No solo dando vueltas y vueltas, haciendo transiciones, haciendo que el caballo esté atento, y las transiciones harán al caballo más atlético, construirán los músculos y el poder desde atrás”.

 

Es un poco como la canción de Pete Seeger, “When will they ever learn…” (cuándo aprenderán…). Los profesionales top que llegan a Australia “cantan todos del mismo libro de himnos”, debes trabajar en tus principios básicos, pero podemos ver por lo que sucede en las pistas de competición, que los jinetes no están escuchando.

Rudolf trabajó con una serie de jinetes y caballos de diferentes edades y niveles, y aunque los principios básicos siguieron siendo los mismos, la aplicación variaba de un caballo a otro:

«El primer caballo fue muy estable en el contacto, tal vez demasiado fuerte, así que trabajamos para soltarlo. Con el segundo caballo, primero tuvimos que establecer la conexión. La gente me pregunta, ¿cuánto puedes hacer con un cinco, seis o siete años? Los caballos te dirán lo que pueden hacer. Con el caballo de cinco y seis años, deberías jugar con cosas diferentes, siempre teniendo en mente que dentro de cuatro o cinco años necesitaremos piaffé para un nivel alto. Eso es equitación, sin pensar, “oh mi caballo ha hecho San Jorge, ahora voy a enseñar piaffé para que podamos hacer Gran Premio la próxima temporada”. Entra en el caballo y descubre de lo que es capaz: juega y date el tiempo suficiente para ser justo con tu caballo».

 

Y si Rudolf pasaba un tiempo con un caballo desarrollando un perfil más cuesta arriba, con el siguiente, era al revés, haciendo hincapié en que no se puede entrenar a un caballo en un marco de competición: «déjalo salir, no tan corto en el cuello, déjale que esté más flexible«.

«Ven aquí, déjame aflojarte la cadenilla, creo que estará mejor. Los jinetes comienzan pensando en entrenar un apoyo para un nueve, pero debes desarrollar un apoyo al más alto nivel. Tal vez montes en un apoyo sin incurvación con el fin de mejorar el cruzar las extremidades o incluso un apoyo con la incurvación en el sentido contrario. No montes un apoyo como lo harías en una prueba perfecta desde el principio».

«Ten el cuello más bajo y más largo en el entrenamiento. No estreses al caballo, no intentes hacer 200 trancos, cinco trancos doblando al caballo con las manos bajas está bien al principio. No demasiada pierna, usa tu asiento. Está en el ritmo correcto para piaffé y se mueve diagonalmente. Quédate en un pequeño círculo y deja que abra sus posteriores. Llévalo a un trote flexible. También a galope, suave y déjalo salir, no corto en el cuello».

 

Una vez más, no hubo sorpresas en la exhibición de Rudolf, vimos a un caballo que había sido entrenado correctamente en lo básico y le resultó bastante fácil responder a las ayudas de un jinete extraño: ese es realmente el objetivo de la Doma, producir un caballo que cualquier jinete formado pueda subirse y disfrutar.

 

Rudolf es una leyenda viva, como competidor y entrenador, pero también es el más conocido y aventajado de la escuela de uno de los mejores entrenadores de todos los tiempos: Willi Schultheis… Su historia comenzó todavía antes, era hijo de criadores de ponis:

«Empecé a montar desde el mismo momento en que comencé a caminar, era solo por diversión, mis padres eran criadores ponis. Mi verdadera carrera como jinete comenzó cuando tenía 16 o 17 años cuando decidí formarme con el título de “bereiter”. Después de dos años, tuve la gran oportunidad de mudarme a casa de Willi Schultheis, ahí comenzó realmente mi conocimiento sobre la Doma y mi carrera. Debo decir que él fue mi gran mentor. Pasé diez años con él, durante los últimos tres o cuatro años también hice mi propio negocio con 15 caballos en entrenamiento. En 1992 terminé de trabajar con Willi Schultheis y creé mi propio negocio, de ahí en adelante todo creció y pasé de tener 25 caballos en mis cuadras para entrenamiento a tener ahora 40 caballos. Ahora tengo mis propias instalaciones con dos grandes pistas cubiertas».

 

Pensando en Mr. Schultheis, ¿cuál dirías que es su esencia, que es lo principal en su forma de entrenar y montar a caballo?

«Tenía un talento natural, era un artista. Su forma de montar era más arte que una simple rutina. Tenía un gran feeling para pensar lo suficientemente rápido, meterse en el interior del caballo y encontrar cual era realmente el problema. Lo mejor era que a través de la influencia de su monta él podía transmitir a casi todos los caballos que trabajaban a su lado. Le encantaban especialmente los caballos Pura Sangre o Trakehner, caballos de temperamento más caliente. Pero recordemos que nuestros caballos de sangre caliente son mucho más diferentes a los caballos que montaban en los años 60 o 70. Nuestra cría ahora está muy influenciada con los pura sangre y mucho más refinada que los caballos de sangre caliente de entonces».

 

Si Mr. Schultheis saliera a competir hoy, ¿sería competitivo o se vería anticuado?

«Ok, todo evoluciona, el deporte ha evolucionado, la cría ha evolucionado, pero todavía creo que esos viejos maestros serían los mejores. Si solo ves las imágenes de hace 40 años y piensas, así es como montaban entonces, es un poco injusto porque parece pasado de moda. Pero eran tan geniales que montarían los caballos de hoy. Además, si veo caballos de hoy en día, veo lo fácil que nos lo ponen a nosotros.».

 

¿Los caballos de hoy son más fáciles porque están mejor criados?

«Exactamente. Tienen mucha más capacidad, mejor conformación y un mejor montabilidad. Entonces para entrenar es mucho más fácil que los de los viejos maestros».

 

Entonces, ¿ha cambiado su forma de entrenar mucho de la forma en que Mr. Schultheis entrenaba?

«No creo que cambies demasiado, vas con el tiempo, quieres ser competitivo, miras lo que hacen los demás, miras al más alto nivel del deporte y continúas, quiero decir si te mantienes en tu mismo nivel, es un paso atrás, siempre tiene que mirar hacia adelante y pensar en las novedades y poner nuevas ideas en todo el sistema, pero no en el entrenamiento de base».

 

¿Entonces sigue igual?

«Si, absolutamente».

 

¿Y cuáles son las cosas nuevas?

«Las cosas nuevas para mí son un montón de cosas relacionadas con la equitación, el bienestar de los caballos, la alimentación, los aspectos veterinarios, era más duro entrenar a los caballos de otra época, pero ahora tenemos otros problemas. Los dorsos de los caballos en aquel entonces eran mucho más duros que los de hoy. Tal vez una de las razones es que los caballos de hoy en día tienen más capacidad que los caballos de entonces, los trancos ahora son más altos, más amplios, mucho más cadenciados, y eso es más duro para los huesos. Además, si quieres montar en un nivel top, debes tener notas entre un 75% y un 80% o más, por lo que estos caballos deben estar realmente al límite de sus posibilidades. Así que tenemos pequeños problemas diferentes a los que tenían, pero en aquellos tiempos los caballos tenían menos movimiento, por lo que era más difícil para ellos de lo que es hoy».

«Pero las cosas básicas como la escala de entrenamiento con los seis puntos que tenemos, el asiento y entrenamiento del jinete, el entrenamiento del caballo, estos no han cambiado tanto».


Muchas gracias a The Horse Magazine, autores de esta entrevista.